Reflexionando sobre la ponencia de Mayte Deus, bajo el título Estrategias de la acción orientadora, destacaríamos las fases a desarrollar en nuestro proceso de intervención aportando sugerencias basadas en nuestra propia experiencia laboral.
 Partimos del ejercicio de nuestra función como facilitadoras en la evolución de la carrera profesional a lo largo de toda la trayectoria vital. Nuestro modelo tiene su origen en el ámbito educativo, encuadrado en el paradigma de la orientación vocacional. Dada la coyuntura económica actual y nuestro contexto tecnológico en permanente evolución, se impone una praxis basada en la capacidad de adaptación al cambio, con gran flexibilidad para alcanzar la meta final de un empleo estable y de calidad.
Por tanto, definimos con nuestros usuarios objetivos realistas a corto, medio y largo plazo, revisables en las sesiones de seguimiento, en el marco de una interacción donde la toma de decisiones implique el análisis previo del mercado de trabajo.
En la sesión del 16 de septiembre propusimos este modelo de intervención orientadora para resolver un caso práctico real de una demandante de más de 30 años con un alto nivel académico pero con escasas competencias para la búsqueda activa de empleo por cuenta ajena. Detectamos  en nuestra práctica habitual una sobrecualificación en el colectivo de menores de 30 años frente a una carencia de habilidades sociales para insertarse laboralmente.
En conclusión, queremos subrayar que en el futuro , el orientador deberá potenciar más la adquisición de competencias en los demandantes del servicio y no sólo la ampliación de conocimientos; es decir, superamos la tendencia del pasado de orientación vinculada exclusivamente a formación.


Comentarios

Entradas populares de este blog

ESTRATEGIAS DE ORIENTACIÓN

Resumen Marco conceptual